We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year.
Running over the same old ground, what have we found? The same old fears. Wish you were here.


domingo, 16 de septiembre de 2012

El mejor de los pecados

No sé cómo, acabé abrazada a ti. Al fin y al cabo era lo que queríamos, por mucho que fingiéramos que aquella barrera invisible alzada entre nosotros resistiría lo suficiente.
Creo que cuando acordamos estar separados pasamos por alto algunos detalles, como, por ejemplo, el más importante de todo: no podemos. 
Yo lo estaba deseando, tú lo sabías. Todo formaba parte de un juego del que ya conocemos todos los secretos; al fin y al cabo, fue idea nuestra.
Me había contenido durante toda la noche, disfrutando de mi deporte de riesgo favorito, ése en el que sales ganando si pierdes. Sabes que no puedo resistirme. Estar cerca de ti y no desearte me parece tan ridículo como imposible, por mucho que las cosas no vayan como yo quisiera, a pesar de los errores que arrastramos con nosotros y todo el daño que aún guardamos alojado entre las costillas. Quizá sea precisamente por eso.
Mis manos rodeaban tu cuello y las tuyas acariciaban mi espalda. Nada más. Aquélla era la despedida decente que, aunque comenzaba a sobrepasar los límites que establecían las normas, seguía siendo legal. Lástima que esas reglas siempre nos tienten a quebrantarlas.
Yo negaba con la voz pero mis ojos eran incapaces de mentirte.
No necesitaste pedir permiso porque conocías la respuesta de antemano. Tu boca cayó en la mía, de golpe y en picado. Me besaste despacio, saboreando en mis labios tu ausencia.
En los segundos previos al incendio dudé por un instante, pensé en lo mucho que te echaría de menos después pero, como de costumbre, arrojé aquella palabrería a las llamas, alimentándolas aún más. Fue una experiencia única, pero no irrepetible.
Mi cuerpo les susurraba a tus manos lo mucho que las habían extrañado, mientras miles de sonrisas de satisfacción se me escapaban entre beso y beso. ¿Cómo podría negarme a tocar el cielo de tu mano, a acariciar las nubes y morder con suavidad las estrellas?
Con avidez, como si fuera la última vez, como si el mundo acabara esa noche, bebí de ti casi inconscientemente, sin planear el siguiente paso, y es eso lo que marca la diferencia con el resto; porque besarte es tan sencillo como respirar y sé todo lo que tengo que hacer sin saber explicarlo. Nos conocemos tan bien, nos hemos amado tanto en noches como ésa...
Te tengo sólo por un momento, pero es el mejor de todos cuantos podría desear. Esos minutos contigo merecen la pena. No importa que luego nos despidamos con cortesía, temiendo las repercusiones de engañar a lo prohibido, ni que al día siguiente sienta frío sin tus brazos. No importa que el miedo siga acurrucado al final del pasillo, porque el recuerdo de tu calor hace explotar cualquier cosa.

Y cuando más te necesito, cuando me maldigo en silencio por ser tan débil, es cuando más deseo que vuelvas a hacerme caer para sentir esa gloriosa sensación de vértigo que hace que la vida valga la pena.

Canción de hoy: Stealers Wheel- Stuck in the middle with you

2 comentarios:

  1. Me ha encantado :)

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Ay, siempre es igual... Que maravillosa y peligrosa sensación.

    (Grandiosa canción, por cierto).

    Beso. Y mil gracias por pasarte :)

    ResponderEliminar